NOVENA EN HONOR A NUESTRO SERÁFICO SAN FRANCISCO
«…Esto es lo que yo quiero, esto es lo que yo busco, esto es lo que en lo más íntimo del corazón anhelo poner en práctica…»
DÍA 7: Novena a San Francisco de Asís (25 de Septiembre al 3 de Octubre)
+ Por
la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN DE SAN FRANCISCO ANTE EL CRISTO
DE SAN DAMIÁN (ORSD)
Sumo,
glorioso Dios,
ilumina
las tinieblas de mi corazón
y
dame fe recta,
esperanza
cierta y caridad perfecta,
sentido
y conocimiento, Señor,
para
que cumpla
tu
santo y veraz mandamiento.
ORACIÓN DE SAN JUAN PABLO II A SAN
FRANCISCO DE ASÍS
Oh
San Francisco,
que
recibiste los estigmas en el Monte Alvernia,
el
mundo tiene nostalgia de ti
como
icono de Jesús crucificado.
Tiene
necesidad de tu corazón
abierto
a Dios y al hombre,
de
tus pies descalzos y heridos,
y de
tus manos traspasadas e implorantes.
Tiene
nostalgia de tu voz débil,
pero
fuerte por el poder del Evangelio.
Ayuda,
Francisco, a los hombres de hoy
a
reconocer el mal del pecado
y a
buscar su purificación en la penitencia.
Ayúdalos
a liberarse también
de
las estructuras de pecado,
que
oprimen a la sociedad actual.
Reaviva
en la conciencia de los gobernantes
la
urgencia de la paz
en
las naciones y entre los pueblos.
Infunde
en los jóvenes tu lozanía de vida,
capaz
de contrastar las insidias
de
las múltiples culturas de muerte.
A los
ofendidos por cualquier tipo de maldad
concédeles,
Francisco,
tu
alegría de saber perdonar.
A
todos los crucificados por el sufrimiento,
el
hambre y la guerra,
ábreles
de nuevo las puertas de la esperanza.
LECTURAS DEL SÉPTIMO DÍA / VIDA PRIMERA
SEGÚN CELANO 21-22
Entre
tanto, el santo de Dios, cambiado su vestido exterior y restaurada la iglesia
ya mencionada [la de San Damián], marchó a otro lugar próximo a la ciudad de
Asís; allí puso mano a la reedificación de otra iglesia muy deteriorada y
semiderruida [la de San Pedro]... De allí pasó a otro lugar llamado
Porciúncula, donde existía una iglesia dedicada a la bienaventurada Virgen
Madre de Dios, construida en tiempos lejanos y ahora abandonada, sin que nadie
se cuidara de ella. Al contemplarla el varón de Dios en tal estado, movido a
compasión, porque le hervía el corazón en devoción hacia la madre de toda
bondad, decidió quedarse allí mismo. Cuando acabó de reparar dicha iglesia, se
encontraba ya en el tercer año de su conversión. En este período de su vida vestía
un hábito como de ermitaño, sujeto con una correa; llevaba un bastón en la
mano, y los pies calzados. Pero cierto día se leía en esta iglesia el evangelio
que narra cómo el Señor había enviado a sus discípulos a predicar; presente
allí el santo de Dios, no comprendió perfectamente las palabras evangélicas;
terminada la misa, pidió humildemente al sacerdote que le explicase el
evangelio. Como el sacerdote le fuese explicando todo ordenadamente, al oír
Francisco que los discípulos de Cristo no debían poseer ni oro, ni plata, ni
dinero; ni llevar para el camino alforja, ni bolsa, ni pan, ni bastón; ni tener
calzado, ni dos túnicas, sino predicar el reino de Dios y la penitencia, al
instante, saltando de gozo, lleno del Espíritu del Señor, exclamó: «Esto es lo
que yo quiero, esto es lo que yo busco, esto es lo que en lo más íntimo del
corazón anhelo poner en práctica». Rebosando de alegría, se apresura
inmediatamente el santo Padre a cumplir la doctrina saludable que acaba de
escuchar; no admite dilación alguna en comenzar a cumplir con devoción lo que
ha oído...
REFLEXIONEMOS
Una
característica que hace de Francisco un hombre ecuménico es su relación con la
palabra de Dios . Del encuentro con el Evangelio brota la elección de su vida y
la vida de sus hermanos. Pues la vida de los hermanos franciscanos es una vida
“según el santo Evangelio”, tal como nos lo señala la regla bulada: La regla y
vida de los Hermanos Menores es ésta, a saber, guardar el santo Evangelio de
nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin propio y en castidad. La
interpretación de la palabra de Dios en San Francisco es clara y lineal: “la
letra mata, el Espíritu da Vida” (Adm .7); El principio interpretativo de
Francisco no es de erudición, sino de conversión, es total prontitud para obrar
con el propósito de en todo momento dar Gloria a Dios. Para Francisco la
caridad, el contenido de la palabra de Dios, vale más que a lectura, por lo
cual no duda en regalar a una persona necesitada el texto del Nuevo Testamento
(LP56). Su profunda lectura sapiencial y experiencial de la palabra de Dios lo
preserva no solo de una interpretación ad litteram, sino también de una pura
observancia literal: el haber buscado siempre el mensaje del espíritu fue para
él fuente de creatividad y de gestos proféticos, de distensión, de diálogo, de
conciliación. Y es precisamente la escucha de la única palabra de Dios la que
acompaña a las Iglesias cristianas en lento camino hacia la unidad. Camino del
cual los franciscanos tenemos una vocación particular y arraigada en la vida de
Francisco. (La Vocación ecuménica del Franciscano. Tomo 2.p.127).
PARA NUESTRA VIDA FRANCISCANA SEGLAR (debemos
registrarlo en nuestro diario franciscano seglar…)
1. ¿Cuál
es la frase del evangelio que más te impresionó en tu vida franciscana seglar?
2. ¿Qué
significado tiene para ti en estos tiempos Deja todo, Ven sígueme?
3. ¿Qué
has aprendido hoy con el mensaje de san Francisco?
ORACIÓN A LAS LLAGAS DE SAN FRANCISCO…
Gloriosísimo
Protector y Padre mío, San Francisco, a ti acudo, implorando tu poderosa
intercesión, para entender el amor que Dios Nuestro Señor te manifestó al
martirizar vuestra carne y vuestro espíritu. Tus llagas son cinco focos de
caridad divina; cinco lenguas que me recuerdan las misericordias de Jesucristo;
cinco fuentes de gracia celestiales que el Creador te confió para que las
distribuyas entre tus devotos. ¡Oh Santo amabilísimo!, pide por mí a Jesús
crucificado una chispa del fuego que ardía en tu alma aquel día dichoso en que
recibiste la seráfica crucifixión, a fin de que, recordando tus privilegios
sobrenaturales, imite tus ejemplos y siga tus enseñanzas, viviendo y muriendo,
amando a Dios sobre todas las cosas.
Se
dicen las intenciones de la novena y se rezan 5 padrenuestros, avemarías y
glorias en honor de las cinco llagas de San Francisco
ORACIÓN FINAL
Seráfico
Padre mío San Francisco, pobre y desconocido de todos, y, por esto,
engrandecido y favorecido de Dios. Porque te veo tan rico en tesoros divinos,
vengo a pedirte limosna. Dámela generoso, por amor al buen Jesús y a nuestra
Madre, la Inmaculada Virgen María, y por el voto que hiciste de dar por su amor
todo lo que se te pidiese. Por amor de Dios te ruego que me obtengas dolor de
mis pecados, la humildad y el amor a tu pasión; conformidad con la voluntad de
Dios, prosperidad para la Iglesia y para el Papa, exaltación de la fe,
confusión de la herejía y de los infieles, conversión de los pecadores,
perseverancia de los justos y eterno descanso de las almas del Purgatorio. Te
lo pido por amor de Dios. Así sea.
+ En
el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Recuperado de: https://www.facebook.com/espirituyvidaofm/posts/2456494631310585
01/10/2020



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