Una crónica del 10 de octubre

octubre 10, 2020

CAPILLA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN.

En el barrio norte de la ciudad, en la plaza hoy denominada Tarapacá, se encuentra la Capilla de la Inmaculada Concepción, erigida el 30 de agosto de 1876.

Su fundación se debió al celo y religiosidad de la benemérita señora doña Rosa Loyola de Larrañaga, quien, con las debidas autorizaciones, y, en un lote de terreno ya anteriormente destinado a la construcción de una iglesia, edifico a su expensas dicha Capilla, para que sirviese a la población de esos barrios, entregándola a la Tercera Orden de San Francisco, regida por los reverendos Padres Descalzos Españoles.

Fueron fundadores de la Capilla y de la Tercera Orden Franciscana doña Rosa Loyola de Larrañaga, don Pedro T. Larrañaga, don Juan Cobo, don Bernabé Álvarez, doña Dolores Castro de Cortes, don Nicolás Arnildo y doña Sofía Conroy.

De modestas proporciones, y no de material noble, la Capilla de la Concepción ostenta, sin embargo, una clásica línea arquitectónica en su fachada. Dos torres la coronan, y entre ellas se ve una imagen de la Purísima, que, según se nos informa, se veneraba antes en la Iglesia Parroquial dela Matriz.

En grandes letreros, al rededor del edificio, se leen las ocho Bienaventuranzas.

Lo primero que impresiona al cronista, al penetrar en esta Capilla, son los grandiosos y artísticos cuadros de la Vía Sacra, dignos de estar en cualquier Catedral. Hay serenidad y expresión en las figuras de los diversos personajes, todos bien llevados por el artista francés Aicán. Es de lamentarse, con todo, su colocación antiestética y a diferentes alturas.

El interior es recogido. Hay dos grandes columnas a la entrada y otras dos cerca del altar. Cuatro grandes ventanas le dan luz. Una cúpula corona el altar mayor. Primitivamente debe de haber sido admirable la armonía arquitectónica del conjunto, hoy rota por varios altares de gusto caprichoso y vario, que se han construido a los lados, y que no concuerda con el estilo general del templo. Es lo que a primera vista nos sugiere los altares de San Antonio, San José, Sagrado Corazón y el Carmen.

El culto de la Capilla, al principio estuvo confiado a capellanes rentados por la Tercera Orden Franciscana

Más tarde, en 1898, los Padres Salesianos, que se habían hecho cargo del Colegio anexo, iniciaron y mantuvieron con todo esplendor el culto religioso en la Capilla, con celo a toda prueba, haciendo de ella un centro de vida espiritual en el Callao. Este durante treinta años.

Hoy día, caso más bien único que raro, dos comunidades religiosas ofician en la Capilla de la Concepción: los Salesianos, cuyo superior es el R. P. Dr. Víctor Álvarez, por el derecho que les da el primitivo contrato; y los Descalzos Españoles, que preside el R. P. Fr. Deogracias Andonegui, quien desde hace poco han establecido su residencia al lado, como rectores de la Tercera Orden Franciscana

Del Suplemento Conmemorativo de su Cincuentenario del Diario "El Callao" del 02 de Noviembre de 1933.